diumenge, 25 de maig del 2014

Mi percepción del amor

*Desilusiones que duelen como un puñal en el corazón. Lágrimas de fuego que queman las mejillas. El cóctel que forman la tristeza y la rabia con el orgullo. Mil sensaciones experimentadas en un segundo; un sentimiento clavado toda la vida en el alma. Experiencias que te marcan para siempre y memorias perdidas en el olvido. Vivencias que nos quedan, personas que se van. Querer morir y no poder...Odiar a todos y a todo. Tener el cuerpo vivo y la mente muerta.*

-Amor-


5 comentaris:

  1. El amor es esa voz interior que quiebra los sentidos y anula nuestra percepción de la realidad. Detiene el tiempo o lo acelera, se apodera de las pulsaciones efímeras del corazón con un mensaje subliminal que sólo el mismo poseedor del mensaje sabe interpretar.

    En buenas manos, es una joya.

    En malas manos, es una maldición.

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    1. Estoy impresionada. Tu descripción, además de ser muy precisa a su significado, está tan bien escrita que me tiemblan las pestañas. ¡Sublime!
      Por otra parte, te doy la razón. Nos oscurece la visión de la realidad y (en la mayoría de casos) nos sube el nivel de idiotez -ya alto de por sí en todos los seres humanos a mi parecer-
      El gran problema viene cuando nos atrapa en un momento en el cual no estamos capacitados para gestionarlo o somos demasiado vulnerables a sus efectos secundarios. Casi siempre se da el caso y pasan los desastres que describo en mi entrada.

      Pocas veces se ve el amor verdadero ejercitado por alguien con capacidad y altura de él.

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  2. ... y poca gente verás así en un futuro.

    La gente que desconoce de todo el potencial de este sentimiento, no saben utilizarlo de forma debida. La gente sí cambia, y este es uno de esos típicos casos en que podemos ver cómo una persona se rinde ante algo que le sobrepasa, que supera todas sus fuerzas.
    Es ese extraño momento en el que sentimientos opuestos pasan fugazmente por la mente, iluminando aquellos rincones casi olvidados de nuestro cerebro. Cosas tan simples como mirar un número de teléfono, acercarse a una calle o, incluso tan sencillo como mantener una conversación se vuelve una lucha titánica por acallar todo lo que implosiona en el interior de cada uno de nosotros.

    Decir "Te quiero" es casi tan difícil como decir "Te odio" a la persona que tiene la dirección asignada de ambos matices.

    Y sí, cuando no se tiene seguridad sobre cómo gestionar este sentimiento...

    ... nadie sabe qué puede pasar.

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  3. Me siento totalmente sintonizada con tus sabias palabras. Hay una pequeña línea entre el odio y el amor, y expresar cualquiera de los dos sentimientos al autor de estos puede ser una larga travesía por un desierto sin oasis visibles.
    Lo más difícil es formular la respuesta a la tan perseguida pregunta: ¿le quiero? ¿De verdad? ¿O estoy sólo confuso?
    Amigo mío, ese es uno de los peores errores... Empezar algo sin cimientos. Tomar por un juego algo serio y creer sentir cosas que en verdad son inexistentes. Antes de ni siquiera expresar lo que sientes a los demás debes comprobar para ti mismo si estás en lo cierto. Y si te equivocas... puedes provocar lágrimas y corazones rotos sin reparo aparente.

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  4. Te equivocarás mil veces antes de acertar. La gran mayoría de veces, ni sabes cuando ha pasado, ni cómo ni porqué.

    De la manera más tonta, un cruce de miradas, una media sonrisa tonta, un silencio de palabras, un intercambio de tiempo cedido. Hablamos sin palabras.

    Por desgracia, mucha gente (y me incluyo), se da cuenta de esto cuando ha sido demasiado tarde, y cuando ya has experimentado el lado más amargo del amor. Jamás crees que puedes llegar a pasar horas mirando un retrato, ni tampoco pasar noches en vela pensando motivos, deseando a un ente inexistente que nos responda.

    ¿Por qué? Hehe... Maldita pregunta.

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